Tiene como responsabilidad controlar y ejecutar los diferentes rubros de la obra pública, de conformidad con la normatividad vigente en la materia, ejecutándolas al costo razonable sin sacrificar la calidad de las obras o servicios, aplicando los valores de honradez, austeridad y transparencia, apegados a la rendición de cuentas y el patrimonio municipal que le sean destinados para mejorar los niveles de bienestar de los habitantes dentro de un marco de legalidad, democracia y convivencia armónica, a través de la construcción de la obra pública.